Si estás pensando en plantar un viñedo, micro o macro, en tu terraza o en tu jardín, seguramente te hagas las mismas preguntas que yo: ¿Dónde plantar?, ¿Qué y cómo plantarlo?… y como no, ¿Cómo conseguir buenas uvas?
A través del proyecto DiVinos de Asturias, intentaré dar respuesta a estas preguntas a través de mi propia experiencia. ¡Comenzamos la aventura!
¿Dónde plantar un viñedo?
El suelo ideal para que la vid dé lo mejor de sí misma tiene pocos nutrientes y muy buen drenaje. La vid necesita principalmente nitrógeno, potasio y fósforo. En suelos muy fértiles las plantas se desarrollarán vigorosamente desarrollando mucha vegetación, el exceso de hoja proporciona mucha sombra a los racimos, formando uvas de poca calidad.
Lo ideal (como en cualquier plantación) sería realizar un análisis de suelo antes de comenzar a plantar. En grandes plantaciones, será una pequeña inversión muy necesaria para evitar problemas de desarrollo a largo plazo.
Una vez que conocemos el tipo de suelo, aplicaremos las enmiendas necesarias (si lo requiere), para conseguir el suelo óptimo en nutrientes para nuestro viñedo.
Además, debemos tener en cuenta la orientación de la plantación, ya que la luz solar que reciben las plantas influye en la fotosíntesis (proceso por el cual las plantas convierten el agua y el cO2 en glucosa), por lo que cuantas más horas de luz solar reciban nuestras plantas de vid, más azúcar tendrán las uvas al madurar.
Las cepas tienen una gran capacidad de adaptación a todo tipo de terrenos y clima, y aunque resiste muy bien la sequía, necesita al menos un mínimo de 500 mm anuales (500 litros por metro cuadrado de suelo). Como curiosidad, en España existen registrados cultivos que van desde el nivel del mar, has más de mil metros de altitud.
¡Ojo! Debemos prestar atención a las temperaturas medias de nuestra zona durante la época de maduración de las variedades que elegimos, ya que en la época de enverado (el momento en el que el racimo cambia de color), si las temperaturas bajan de 18 ºC, la uva no madurará correctamente.
En mi caso concreto (DiVinos de Asturias), el cultivo se desarrolla en la parte baja de una montaña asturiana, donde se registran unas temperaturas medias anuales de entre 6 ºC y 20 ºC.
¿Qué variedades plantar?
Lo más importante a tener en cuenta al elegir la variedad de la cepa, es la adaptación al medio donde se va a plantar. Las condiciones climáticas de la zona y la calidad del suelo son determinantes para el desarrollo de la vid. Otra consideración muy importante será elegir plantas sanas, lo ideal es adquirir variedades certificadas en viveros de confianza. Las plantas jóvenes (1 año) tienen un coste bajo (entre 1 y 3 euros por planta), y nos aseguramos de que están libres de enfermedades.
Para dar origen a este proyecto he elegido tanto variedades bancas, como variedades tintas. La elección ha sido tomada pensando en sus características agroclimáticas esperando que tengan un buen desarrollo en Asturias, y también por el interés que despiertan sus uvas en la viticultura actual. Conforme pase el tiempo, os contaré la evolución de cada variedad atendiendo a su desarrollo, a las plagas o enfermedades por las que puedan verse afectadas, y por supuesto, a la calidad del fruto obtenido en la cosecha.